En Conservas de Mingo celebramos la intención de ocho de cada diez conserveras cántabras de adherirse a la futura Indicación Geográfica Protegida de la Anchoa, una iniciativa que respalda la pesca sostenible, fortalece la innovación gastronómica y podría incrementar el valor del producto hasta un 15 %.
Esta certificación elevará aún más el sabor tradicional que representamos desde Santoña.
La Universidad de Cantabria ha realizado un estudio que confirma el interés del sector conservero y de los consumidores en la creación de una Indicación Geográfica Protegida (IGP) para la anchoa cántabra.
El informe revela que el 79% de la conserveras está dispuesto a adherirse a esta certificación, que busca proteger el producto frente a imitaciones, garantizar prácticas sostenibles y revalorizar su prestigio.
Además, el estudio muestra que, tras explicar el concepto de IGP, más del 50 % de los consumidores pagaría hasta un 15 % más por anchoas certificadas.
También se destaca que Santoña y el Cantábrico somos percibidos como referentes de calidad y tradición en el mercado. Esta iniciativa supone una oportunidad clave para fortalecer el sector y aumentar su reconocimiento nacional e internacional.